Un silencio
recorre la habitación.
Las ventanas cerradas,
las cortinas corridas.
La luz se apaga,
aun así puedo verte,
una tenue vela nos ilumina.
Nuestras miradas se unen,
se encuentran,
como si se buscasen
desde hacia tiempo.
Un suave frío
se siente en el ambiente.
Es la temperatura de alrededor,
que no se sostiene,
helando con su blanca nieve
las calles y veredas.
No hay calefacción que pueda con ella.
Todos en sus casas permanecen,
cerca a una estufa,
tratan de encontrar, sin éxito, el calor.
No siento frío,
no lo siento
si tu cuerpo esta sobre el mio.
No me abrazas,
apenas me rozas,
solo mantienes fija,
sin moverte, tu mirada.
Lento,
te acercas a mis labios,
probándolos suavemente.
Muy tranquilos,
nadie nos apura.
El tiempo es nuestro,
la noche también.
Recién es el comienzo
de un acto que nos llenará,
de placer a los dos.
Sin respiración me dejarás,
me harás gritar
cuando estés en mí.
Cuando te sienta dentro de mí,
no podremos contenerlas ganas de continuar,
de que permanezcas allí,
como si ese fuese tu lugar.
A tus besos me entregaré,
llena de placer y pasión.
Me invade la felicidad,
por haber sido tuya una noche más.
"Tuya una noche más" by RinaLina 3-04-05 (17:04)
viernes, 14 de septiembre de 2007
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1 comentario:
Gracias por viajar conmigo bella morocha, es un grato placer que me deje esas rosas negras, que le dan el perfume de la realidad a mi taxi, y la dureza del alma que tanto bien hace cuando se pierde la sensibilidad...
Hermoso su poema de RinaLina, muy sentido, sabe que admiro sus posteos...
Besos furtivos y ensueños para su fin de semana...
El taxista sentimental.-
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