27 de agosto 2004

Quisiera tener las palabras justas para recordar este día, pero más que nada quisiera poder no tener que recordarlo. Un 27 más que no debe existir en mi vida, por más que sean buenos los recuerdos que vienen con él. No quiero...

En cambio, en el fondo permanece...

Es doloroso saber
que me cuesta poco recordarte.
Es doloroso saber
que aun existes.

Es doloroso el daño
que tus palabras crearon
en mi corazón;
la herida que hoy cicatriza
tan lentamente.

Cuantas cosas quisiera gritarte,
cuantas cosas quisiera tirarte de frente,
cuanta bronca tengo dentro escondida,
creada por tus crueles mentiras.

Tan poco he sido para ti,
que tan rápido desaparecí.

Por eso quiero odiarte,
por eso quiero gritarte,
por eso quiero decirte
que aunque mi corazón aun te ame,
podre vivir...
podre vivir sin ti,
me empuja el saber
que ya no existo para ti,
que no te importo,
que por fin eres feliz sin mi.


27 de agosto 2004,
un reencuentro... un sueño... un anhelo...